
Columna de Opinión
POR: Senadora Cecilia López Montaño
Partido Liberal Colombiano
La revista Semana acaba de confirmar el costo de los 305 Consejos Comunitarios, que realizó el señor Presidente Uribe entre 2002 y 2010 y la Silla Vacía coincide con la cifra: se trata de la bobadita de 22 mil millones de pesos. Nada despreciable frente a un déficit del Gobierno central de 25 billones, de un hueco en el sistema de salud de 10 a 12 billones de pesos; de la crisis financiera que se viene en las pensiones y de muchos otros problemas.
Los famosos Consejos Comunitarios han sido un factor del éxito del señor presidente Uribe; lo han acercado a la gente y le han permitido acabar con la institucionalidad, tanto regional como nacional, para aparecer él como el gran salvador del país. Entrega cheques que de todas maneras habrían llegado a los beneficiarios, pero lo hace en televisión generando esperanzas entre los pobres que han visto con sus propios ojos, cómo el Primer Mandatario de Colombia si les cumple. ¿Cuántos cheques, cuántas ayudas le han llegado realmente a sectores necesitados? Imposible saber, pero hay constancia de que algunas personas, que pueden ser muchas, sí las han recibido.
Pero esto no ha sido gratis. El ejercicio hasta enero de 2010 ha costado 22 mil millones de pesos. Urge entonces una verdadera evaluación de este mecanismo. Entre otras, porque si el próximo Presidente los sigue realizando, será criticado por copietas, por carecer de originalidad. Y si no los hace, lo tildarán de centralista, de falto de sensibilidad con los más pobres, de alejarse de las regiones. Cuando se ha tratado de evaluar esta estrategia con cifras y con hechos, ha sido imposible ante la negativa del Gobierno de suministrar la información pertinente. Lo que pasa en dichos Consejos, es el secreto mejor guardado porque una cosa es lo que se ve en televisión cada sábado, y otra los números.
Esta manera de gobernar acabó con el manejo descentralizado de muchas políticas nacionales. Sorprende que durante ocho años de este tipo de administración, los gobernadores, los alcaldes y aun, los gerentes regionales de institutos descentralizados no hayan musitado palabra. La primera pregunta sin respuesta es ¿son estos Consejos dinamizadores de la gerencia que le corresponde a mandatarios regionales o se han convertido en elementos perturbadores de sus diversas gestiones? Desafortunadamente, no hay información disponible y existe la duda de si lo que sucede en estos Consejos se sistematiza de manera que exista alguna posibilidad de evaluarlos.
Ahora que se sabe cuánto valen, llegó la hora de saber si ésta es la mejor asignación de esa gran cantidad de recursos, en un país lleno de demandas que el Estado debe atender. Llegó la hora de hacer un Conpes sobre los Consejos Comunales y abrir el debate. El país necesita saber, en momentos tan serios de escasez de recursos, si se justifica o no continuar con estos ejercicios que pueden tener más efectos políticos que mejoras en la eficiencia de la política pública.
Es mucha plata y es mucho esfuerzo de todo un equipo de Gobierno. Es posible que existan otras formas de utilizar estos recursos. ¿Qué tal la compra de tierras para reactivar el campo? ¿O un esfuerzo adicional en calidad de la educación rural? ¿Y por qué no, mejorar el paquete de servicios de salud de los vinculados? Estos 22 mil millones podrían mejorar la vida de muchos colombianos.
Nota publicada en El Diario Electrónico
-------
Encuéntrenos en:
http://www.facebook.com/teresita.martinez.s
http://twitter.com/teresitams
POR: Senadora Cecilia López Montaño
Partido Liberal Colombiano
La revista Semana acaba de confirmar el costo de los 305 Consejos Comunitarios, que realizó el señor Presidente Uribe entre 2002 y 2010 y la Silla Vacía coincide con la cifra: se trata de la bobadita de 22 mil millones de pesos. Nada despreciable frente a un déficit del Gobierno central de 25 billones, de un hueco en el sistema de salud de 10 a 12 billones de pesos; de la crisis financiera que se viene en las pensiones y de muchos otros problemas.
Los famosos Consejos Comunitarios han sido un factor del éxito del señor presidente Uribe; lo han acercado a la gente y le han permitido acabar con la institucionalidad, tanto regional como nacional, para aparecer él como el gran salvador del país. Entrega cheques que de todas maneras habrían llegado a los beneficiarios, pero lo hace en televisión generando esperanzas entre los pobres que han visto con sus propios ojos, cómo el Primer Mandatario de Colombia si les cumple. ¿Cuántos cheques, cuántas ayudas le han llegado realmente a sectores necesitados? Imposible saber, pero hay constancia de que algunas personas, que pueden ser muchas, sí las han recibido.
Pero esto no ha sido gratis. El ejercicio hasta enero de 2010 ha costado 22 mil millones de pesos. Urge entonces una verdadera evaluación de este mecanismo. Entre otras, porque si el próximo Presidente los sigue realizando, será criticado por copietas, por carecer de originalidad. Y si no los hace, lo tildarán de centralista, de falto de sensibilidad con los más pobres, de alejarse de las regiones. Cuando se ha tratado de evaluar esta estrategia con cifras y con hechos, ha sido imposible ante la negativa del Gobierno de suministrar la información pertinente. Lo que pasa en dichos Consejos, es el secreto mejor guardado porque una cosa es lo que se ve en televisión cada sábado, y otra los números.
Esta manera de gobernar acabó con el manejo descentralizado de muchas políticas nacionales. Sorprende que durante ocho años de este tipo de administración, los gobernadores, los alcaldes y aun, los gerentes regionales de institutos descentralizados no hayan musitado palabra. La primera pregunta sin respuesta es ¿son estos Consejos dinamizadores de la gerencia que le corresponde a mandatarios regionales o se han convertido en elementos perturbadores de sus diversas gestiones? Desafortunadamente, no hay información disponible y existe la duda de si lo que sucede en estos Consejos se sistematiza de manera que exista alguna posibilidad de evaluarlos.
Ahora que se sabe cuánto valen, llegó la hora de saber si ésta es la mejor asignación de esa gran cantidad de recursos, en un país lleno de demandas que el Estado debe atender. Llegó la hora de hacer un Conpes sobre los Consejos Comunales y abrir el debate. El país necesita saber, en momentos tan serios de escasez de recursos, si se justifica o no continuar con estos ejercicios que pueden tener más efectos políticos que mejoras en la eficiencia de la política pública.
Es mucha plata y es mucho esfuerzo de todo un equipo de Gobierno. Es posible que existan otras formas de utilizar estos recursos. ¿Qué tal la compra de tierras para reactivar el campo? ¿O un esfuerzo adicional en calidad de la educación rural? ¿Y por qué no, mejorar el paquete de servicios de salud de los vinculados? Estos 22 mil millones podrían mejorar la vida de muchos colombianos.
Nota publicada en El Diario Electrónico
-------
Encuéntrenos en:
http://www.facebook.com/teresita.martinez.s
http://twitter.com/teresitams
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por escribirme. Saludo cordial.
Teresita