domingo, abril 19, 2009

El Exito

Por Amylkar D. Acosta M (Exministro-Exsenador)

Esta semana, en medio del barullo y del frenético curso de los acontecimientos que se desgranan a diario en este país, en el que una chiva periodística traslapa a la anterior, trascendió una noticia fenomenal, fuera de serie en nuestro medio, inusitada por decir lo menos: Almacenes Éxito pasó a su nómina de planta más de 2.000 empleados temporales. Me dí a la tarea de verificar el registro de semejante noticionona en los medios y lo cierto es que ella pasó casi por desapercibida. Dentro de la lógica periodística de que lo que es noticia es que un hombre muerda un perro y no que este muerda a aquel, esta debería ser una noticia digna de destacar en primera plana en todos los medios, pues, a lo que estamos acostumbrados es a lo contrario. Hace rato que las empresas prefieren prescindir de los trabajadores de planta para reemplazarlos por temporales y para ello se han ingeniado múltiples modalidades, especialmente el outsoursing a través de las empresas de servicios temporales y más recientemente las cooperativas de trabajo asociado. Las dos últimas reformas laborales, la Ley 50 de 1990 y la Ley 789 de 2002, han contribuido a ello, ya que a través de ellas se ha promovido la malhadada flexibilización laboral. Los resultados están a la vista: el empleo informal, el del rebusque, pasó de 56.3% en enero de 2008 al 57.7% en el último trimestre de 2008. Y esa ha sido la tendencia, acentuada con la reformas de marras.
Siempre se ha pretextado para flexibilizar la legislación laboral los altos costos asociados a la contratación directa del trabajador, especialmente por las llamadas peyorativamente ¨cargas¨ parafiscales. Se trata, entonces, de eludirlas, de hurtarles el cuerpo, de modo que se le aligeren las ¨cargas¨ laborales al empleador. Contra toda evidencia, los gremios empresariales y muchos analistas siguen con la cantaleta de que los altos costos laborales atentan contra la competitividad del país. Han propuesto, incluso, flexibilizar el salario mínimo para abaratarlo. Por ello, en el curso de las negociaciones del TLC se habló de la necesidad de seguir flexibilizando aún más el régimen laboral, lo mismo se planteó a raíz de la revaluación del peso y ahora con ocasión de la crisis. Cuánto no le han costado al fisco los incentivos y estímulos de toda índole que han recibido las empresas a costilla de los ingresos de los trabajadores, precarizándolos cada día más, dizque para estimular con ello la generación de nuevos empleos y la retención de los mismos. Cada reforma laboral, cada reforma tributaria, trae consigo su aditamento a favor de esta política sin que se vean los resultados en materia de empleo, pero sí en las ganancias de las empresas. Por qué si los beneficios que reciben las empresas tienen tan loables objetivos, nunca se les ha pedido cuentas a ellas sobre el cumplimiento de los mismos. Dado que tales beneficios deben tener como contrapartida la generación de empleo de calidad, con cotización a la seguridad social y con estabilidad, si estos no se cumplen debería existir algún mecanismo que las penalice. No hay derecho a que mientras que en Colombia entre noviembre de 2007 y noviembre de 2008, según el DANE, 450.000 personas perdieron su empleo y más recientemente, en el sólo trimestre diciembre – febrero se perdieron 266.000 empleos, los empleadores bien orondos se quedaron con los beneficios que le reportaron las medidas oficiales. Esta es la típica selección adversa de las medidas de política propias de un Modelo de Estado del Malestar, pro – rico, concentrador del ingreso y la riqueza.
La decisión tomada por Almacenes Éxito es la prueba reina contra la falacia de Fedesarrollo de que “aquí es demasiado costoso generar empleo” y el mentís a sus aseveraciones en el sentido que ¨hay que hacer menos costosa la contratación de trabajadores en el sector formal” para que ella sea posible. Al dar este paso El Éxito no se ha convertido en casa de beneficencia, ni lo animan razones caritativas o filantrópicas; esta es la verdadera responsabilidad social que esta y todas las empresas deben asumir. Adujo el Vicepresidente de gestión humana del Éxito, Rodrigo Ferrnández, como razón fundamental para este viraje de la empresa el mayor grado de satisfacción del trabajador de planta, su mayor motivación, el mejor clima laboral que ello propicia, y que todo ello redunda en una elevación de la productividad de la empresa. Habló, además de la ineficiencia de los contratos a término fijo, señalando que una vez terminado su período ¨el personal se va a la calle y se desperdicia su conocimiento, con altos costos económicos¨. Por todo ello y mucho más, se puede colegir que la estabilidad laboral y el empleo digno que proporciona la contratación directa, de planta, son un buen negocio!

Bogotá, abril 17 de 2009
www.amylkaracosta.net

1 comentario:

  1. TOTALMENTE DEACUERDON EL SENADOR

    ES LA
    MEJOR
    EMPRESA DEL PAIS,PESE A LOSCONFLICTOS LOS HA SABIDO

    SORTEAR Y SEGUIR ADELANTE

    RN

    ResponderBorrar

Gracias por escribirme. Saludo cordial.
Teresita